Volver a correr después del confinamiento

Ha llegado el día. El gobierno ha informado que a partir del 2 de mayo podremos volver a correr después de mes y medio de confinamiento. Podremos salir a las calles a correr individualmente con toda la precaución posible, si la pandemia sigue remitiendo.

Es imposible no estar ilusionados, pero también preocupados por cómo va a responder nuestro cuerpo y nuestra mente al reinicio del entrenamiento. En este artículo trataremos de ayudarte a hacerlo con éxito y de forma segura.

Peligro de lesión al volver a correr

Una vuelta brusca a correr puede ser catastrófica a corto y largo plazo para tu cuerpo. Tus ligamentos, músculos y tendones han sido diezmados por falta de actividad y hay que volver a educarlos de forma progresiva. ¿Recuerdas cuando empezaste a correr? Pues esto es algo similar.

Han sido casi 50 días de parón físico muscular. No solo ha disminuido nuestro entrenamiento, sino que el hecho de restringir al máximo nuestros movimientos hace que el número de pasos que demos al día disminuyan de forma dramática.

Variantes de corredores

Pueden existir varios perfiles de corredor que necesiten directrices diferentes dependiendo de lo que hayan estado haciendo durante la cuarentena.

En primer lugar, encontramos aquellos que han seguido haciendo ejercicio con cinta de correr o tengan terreno para entrenar y hayan podido seguir aproximadamente una rutina similar a la que venían llevando antes del 14 de marzo. En este caso no hay mucho que decir.

Por otro lado, tenemos aquellos que no han tenido el lujo de poder seguir trabajando en sus entrenamientos. Éste es el colectivo más afectado por la cuarentena y al cual se dirige nuestro artículo.

Plan para volver a correr

El día 2 de mayo saldremos a las calles con todas las ganas que hemos acumulado en estas 7 semanas de confinamiento. ¡OJO! Debemos salir a correr con cabeza y precaución. Tus piernas estarán más débiles que nunca, conviene que el primer día no corras, sino que hagas una caminata suave de readaptación. Este es un buen momento para estrenar zapatillas.

A partir de aquí podemos empezar a pensar en meter algo de ritmo a nuestras sesiones. Con la caminata del día anterior tu cuerpo ha asimilado el mensaje: “se acabó el invierno, ha llegado la hora de mover el culo”. En tu próxima sesión ya puedes empezar a correr suave, alternando caminar con correr.

Ya llevamos dos días de entrenamiento, con dos días más saliendo a caminar/correr será suficiente para completar una buena primera semana. Si te ves muy bien corre suave, pero recuerda que, aunque no lo parezca sobrecargarte de entrenamiento puede hacer que tus ligamentos y tendones sufran excesivamente.

Quizás no lo conseguiremos, pero nuestra recomendación es que intentes contenerte un par de días de salir a la calle a hacer deporte, si todos hacemos este gesto evitamos posibles aglomeraciones contraproducentes.

La siguiente semana también debe ser suave. Hay que recordar que nuestro objetivo es recuperar poco a poco nuestro anterior estado de forma, por lo que crear una buena base es fundamental, no queramos ser un gigante con pies de barro.

Haremos unas 4 sesiones distribuidas como mejor nos venga, aunque lo ideal es intercalar día de descanso y no hacer entrenamientos consecutivos. Recuerda, suave. En los días de descanso puedes hacer trabajo de fuerza en casa, unas cuantas flexiones, sentadillas y abdominales para terminar

Llegados a este punto ya hemos conseguido volver a correr haciendo bien las cosas, sin prisas, evitando sobrecargas y futuras lesiones. Tenemos por delante un largo trecho hasta poder volver a las competiciones, pero nosotros estamos haciendo los deberes con cabeza, preparando nuestra musculatura para la vuelta al campo de batalla. Finalmente conseguiremos volver a correr sin lesiones después de nuestro primer (y esperemos último) confinamiento.

¡Seguimos afilando nuestras hachas!